lunes, 21 de junio de 2010

Vacaciones de verano

¡Buenas noches, Bihotzak!¡Buenas noches, mi confidente!
Hoy es domingo y acaba la semana. Mañana empiezan  mis vacaciones forzosas, se me acaba el contrato y voy al paro. Ahora  se acaba el curso y empiezan las vacaciones escolares, una época esperada y anhelada por los estudiantes aunque no tanto por los padres. Lógicamente, estos tienen sus trabajos, si tienen suerte de tenerlos y conservarlos, y los niños suponen nuevas preocupaciones. ¿Dónde van a dejarlos o con quién?
Recurrirán a los abuelos, a colonias, a cursos de veranos u otras actividades en los que puedan estar vigilados y cuidados.
Es cierto que las cosas van cambiando y con ello, sin darnos cuenta, cambiamos nosotros. La incorporación de la mujer al trabajo, una cosa que me parece maravillosa aunque esto ha supuesto doble trabajo para nosotras, fuera y dentro de la casa, y los sueldos son inferiores a los que perciben los hombres. (Ya lo sé, ha salido mi vena feminista) ha provocado cambios en la sociedad y en las familias.  Y, lo siento, pero no envidio para nada la infancia actual, prefiero la que yo tuve.
Como much@s niñ@s  tuve una  infancia feliz. Tenía mis cosas pero estuvo bien. Mi madre, como las mujeres de su época  no trabajó fuera de casa pero sí trabajó mucho dentro, crió a sus hijos y ha estado siempre ahí. Al llegar del colegio estaba allí, cuando teníamos deberes o que estudiar estaba allí y siempre ha estado allí, igual que mi padre. Los fines de semana que libraba estaba allí, nos llevaba al monte, a las piscinas y salíamos todos a pasear.
Jugábamos en la calle con amig@s y nos divertíamos. No teníamos Nintendo, ni PSP, ni Play Station, ni Wii, ni ordenador pero nos lo pasábamos en grande ideando juegos, merendolas en el barrio,... Y cuando llegaban las vacaciones teníamos vacaciones, era un período de disfrute, de juego y diversión, bajando a a la calle sabiendo que tu madre estaba en casa, observando a sus retoños por la ventana, y haciendo el libro de vacaciones, cuentas o dictados bajo la atenta mirada materna.
Sí, me he puesto nostálgica, lo sé pero cuando veo a los niñ@s de ahora no me dan envidia porque a pesar de no tener mucho material sí tenía siempre la presencia de mis padres durante todo el año y eso es mucho más importante que todo el oro del mundo. Y más me apena por los padres que se pierden, sin darse cuenta, parte de la infancia de sus hijos intentando darles más de lo que ellos tuvieron sin pensar que lo que necesitan es tener su presencia.
Tal vez el Gobierno debería también pensar en eso y ayudar a los padres y madres para que concilien su vida laboral y familiar, apoyándoles con mayores y mejores medidas que les posibiliten trabajar y estar con sus hij@s
Tras estas reflexiones, me despido dando gracias a mis padres por hacer que disfrutara de mis vacaciones.
¡Buenas noches, Bihotzak!¡Buenas noches!

miércoles, 16 de junio de 2010

¡Buenas noches, Bihotzak!

¡Buenas noches, Bihotzak!¡Buenas noches, mi fiel confidente!
Hace muchos días que no he podido estar aquí y es increíble cómo he añorado este momento. Se ha convertido en un ritual y en un momento mágico para mí.
El poder conversar y contar mis pensamientos, mis esperanzas e inquietudes, me ayuda a ver las cosas desde otra pèrspectiva y estos días que he estado lejos, lo he comprobado.´He descubierto, también, que a todos nos gusta ser especiales y yo me siento especial, sabiendo que puedo hablar de forma sincera, que puedo desnudar mis pensamientos en este lugar. Así que gracias a todos los que me escuchan y a los que no ellos se lo pierden.
Y, después de este discurso, voy a irme a descansar para poder estar en condiciones de trabajar mañana. Sí, cambio radical de tema. Esta semana se me acaba el contrato y voy a convertirme en un número más, una estadística. La gente me dice: ¡Qué suerte! Tres meses de vacaciones hasta que vuelvas... ¡Ja, Ja Ja!
Vacaciones forzosas y encima voy a tener suerte porque voy a cobrar más que trabajando... ¡Cierto! Con lo que trabajo (pocas, pocas, pocas, horas) no puedo ni cobrar paro sino ayuda, pero es cierto que esta es  más de lo que cobro trabajando. Así que con lo que cotizo no voy a llegar ni a una pensión de jubilación ni aunque me jubilara con  100 años  pero... soy optimista y  puede que me toque le primitiva, el euromillón, la Bonoloto, la O.N.C.E. o la lotería... ¿Qué pasa? ¡Soñar es gratis, todavía, y la esperanza  es lo último que se pierde!
De todas formas no pierdo la esperanza de obtener un chollo de trabajo, con horario flexible, jornada continua, librar fines de semana, vacaciones pagadas y un sueldo alto, alto, alto. ¿Conocen algo así? Estoy dispuesta a firmar ya... pero ¿dónde? Se admiten ofertas. Aclaro, ofertas decentes y honestas.
Una vez dicho esto me despido de vos y me voy
¡Buenas noches, Bihotzak!¡Buenas noches, mi confidente!