Percepciones diferentes

¡Buenas noches, Bihotzak!¡Buenas noches, mi confidente!
Hoy quiero hablarte de sentimientos y percepciones. La misma situación, vista en el mismo momento y en las mismas condiciones, a la hora de describirla por las personas que la han observado o vivido resulta completamente diferente dependiendo de quien la cuente... ¿Significa eso que algunos mienten? No, en mi modesta opinión no tiene por qué ser así. Pero sí es cierto que no todos la percibimos igual. Dependiendo de nuestra personalidad, de nuestros criterios y de nuestras percepciones o sentimientos nos fijaremos más en unos detalles que en otros.
Y eso es más intenso aún cuando hablamos de sentimientos. Cuando tú estás fuera de una situación emocional eres parte imparcial y, por tanto, puedes verlo de forma fría, racional y lógica. Pero sí vives esa situación... la lógica, la razón y la frialdad se hacen añicos dejándote a merced de las sensaciones y los sentimientos...
Mucha gente al hablar de una situación X dicen lo que harían o no. Pero llegado el caso... ¿actúan como decían que lo harían? En la mitad de las ocasiones no.
Y, ahora, te preguntarás... ¿A qué viene esto? 
La respuesta es muy sencilla. Aparte de que me apetecía desvariar un rato,  considero que todas las opiniones, todos los sentimientos y todas las elecciones que cada uno hace merecen ser respetadas y aceptadas aunque no sean las nuestras y nunca podemos juzgar a los demás por actuar como consideren oportuno. Creo firmemente que las personas debemos actuar como consideremos oportuno, siempre y cuando no dañemos a los demás, y las relaciones humanas, en cualquier nivel (familiar, sentimental, laboral y de amistad), se construyen desde el respeto y la aceptación de los demás como son, defectos y virtudes incluidos.

Cosas incomprensibles

¡Buenas noches, Bihotzak! ¡Buenas noches, mi querido confidente!
Hay cosas que no entiendo y que nunca entenderé. Siempre dicen que la unión hace la fuerza pero, a veces, esa fuerza se rompe porque en vez de tirar a la vez y en la misma dirección, se tira en la dirección contraria y cuando no se debe. Así que la fuerza se rompe. Y eso es bien triste.
Si hay unos intereses comunes... ¿por qué no unirse y luchar? ¿No nos unimos para conseguir mayor impacto y fuerza? ¿Para alcanzar un objetivo que nosotros solos no lograríamos?
Pero, desgraciadamente, no es así... A la larga, cuando más gente está dentro, surgen las tensiones y los problemas. Algunas veces un afán de protagonismo, un yo me merezco más, yo trabajo más que nadie, un yo estaba antes o, incluso, un inocente malentendido por algo mal dicho o mal planteado se convierte en una ofensa imperdonable... Sí, eso ocurre todos los días y en muchos momentos... A veces se pueden solucionar y otras no... Lo más triste es que salen perdiendo siempre los más débiles, los que más necesitan la unión, los que se encuentran en medio de un campo de batalla sin comerlo ni beberlo...
Pero lo que obviamos es que todos salimos perdiendo porque las tensiones y resquemores se agudizan y todos acabamos mirando de reojo al de lado, olvidamos lo cercanos que fuimos un día,  y optamos por apartarnos... Y esa unión que nos daba fuerzar y nos mantenía firmes frente a lo que combatíamos se rompe cada vez más haciendo felices a las personas que había en frente nuestro, esperando nuestros movimientos, preparados para atacarnos y que se lanzan al ataque ante el resquebrajamiento y la debilidad.
Esos que se frotan las manos viendo que las tensiones están rompiendo el grupo y que la fuerza que éste tenía para conseguir sus objetivos y ponerlos en evidencia se debilita... Esto es lo que los otros pretenden y no tenemos que permitirlo.  Hay que mantenerse unidos y firmes pero de verdad, para que todo, sea lo que sea e independientemente de como se haya producido, salga a la luz.

Reuniones de vecinos

¡Buenas noches, Bihotzak! ¡Buenas noches mi pequeño e íntimo confidente!
Ha pasado una semana desde la última vez que vine aquí y me asombra la rapidez con la que pasa el tiempo. Hoy quiero contar lo absurdo y tragicómico de nuestro comportamiento, cosa que se puede ver en muchas situaciones cotidianas. Y cobra mayor intensidad y alcanza cotas gigantescas en las reuniones de vecinos... Luego nos reímos con las situaciones que se muestran en series tipo "Aquí no hay quien viva" ó "La que se avecina" y nos decimos que menuda comunidad de locos, que quien viviría ahí o que qué exageración.... Permítanme decir que en mi comunidad se producen algunas de esas situaciones.
Las reuniones de vecinos, en mi comunidad, se convierten en algo impensable y sorprendente. Nunca sabes lo que te depararán pero sabes que pasará algo y nunca fallas.
La mayoría de los vecinos llevan allí toda la vida y cuarenta o cincuenta años dan para mucho. Y todo ello sale a relucir en la reunión... Así, un cambio de administrador, ¿qué puede llevar?¿20 0 30 minutos?, se convierte en una reunión de hora y media en la que salen a relucir antiguas rencillas que no vienen al caso, acusaciones tipo: Esto no se hizo por tu culpa, tu padre siempre votaba en contra, yo lo propuse hace 10 años y tú no quisiste así que yo ahora me opongo y otras tipo: Tus niños metían mucho ruido y saltaban por las escaleras (ahora esos niños tiene 40 0 35 años), el día de Navidad en tu casa se movían sillas y mesas,  haciendo ruido y molestándome, y cosas así que siempre las suelen protagonizar los mismos.
Afortunadamente hasta dentro de un año no volveré a tener reunión de vecinos... ¡¡¡¡Biennnnnnnnnnn!!!!!!!!!!!

Vuelta al trabajo

¡Buenas noches, Bihotzak! ¡Buenas noches, mi querido confidente!
Lo confieso. Tengo una ligera y secreta aversión a las tardes de los domingos desde que iba al colegio. Los domingos precedían al lunes, día que empezaba la semana y   marcaba la vuelta a las clases, a los deberes y a estudiar. Ahora la vuelta es al trabajo y se me hace igual de dura que cuando iba al colegio. Sí, en estos tiempos que corren la vuelta  al trabajo es de agradecer puesto que eso significa que tengo  trabajo... Bien escaso en la actualidad, más que  un bien es un tesoro, pero... ¡qué quieren! Pese a que mi mente entienda eso, la razón me diga que es una suerte y mis remordimientos por sentirme así cuando cantidad de gente lucha y se afana por conseguir un trabajo, me sigo sintiendo igual de mal.
Y no sólo es la vuelta al trabajo tras el fin de semana sino que es la vuelta al curro tras las vacaciones navideñas, así que se hace más duro aún.
El otro día una conocida comentaba que aunque tuviera mucho dinero no dejaría de trabajar porque para ella era muy importante tener trabajo y esa independencia... Yo lo siento pero si tuviera mucho dinero, lo suficiente para vivir sin trabajar, sí lo dejaría. Puede que sea políticamente incorrecto pero es cierto. Las vacaciones pagadas  son la época en la que mejor estoy y donde más disfruto. Puedo salir, puedo estar con mi familia, puedo leer todos los libros que se me acumulan ( y eso que soy una devoradora de libros, me leo más de dos libros al mes), escuchar música, navegar por internet, ir al monte o a la playa (incluso en invierno me encanta)... En definitiva, disfrutar de todo lo que me llena y me gusta. Es más, por mi tipo de trabajo durante el verano me quedo en el paro y les puedo asegurar que no echo de menos trabajar.
Tal vez porque durante el resto del año tengo que compatibilizar dos trabajos con los que no llego a mileurista, me quedo bastante lejos de mileurista porque no alcanzo los 1000, ¡qué mas quisiera!, y con el paro cobro bastante menos... Así que si me pagaran 1000 euros por quedarme en casa no lo dudaría ni un momento, me quedaba en mi casa y a disfrutar... pero me temo que tendré que seguir trabajando hasta.... Prefiero no pensarlo...
Así que eso es todo por hoy, espero que esta semana pase rápido y llegue el viernes... uno de mis días favoritos junto con los sábados... Espero que las semanas se les pasen  rápido y disfruten de sus fines de semanas y aprovechen lo que queda del domingo.
¡Buenas tardes!

Año Nuevo, vida nueva y malos humos

¡Buenas tardes, Bihotzak!¡Buenas tardes, mi pequeño e íntimo confidente!
Hemos empezado un nuevo año y con el nuevo año nos planteamos nuevos propósitos. Yo con la entrada del Año Nuevo, 2011, no me planteo ni grandes ni pequeños propósitos sino mantenerme como estoy y sobrevivir a la crisis. Tampoco me he planteado dejar de fumar. ¡Lo admito! Soy una fumadora activa e impenitente y voy a seguir siéndolo por ahora.
La prohibición de fumar me altera sobremanera pero como soy muy legal, ¡qué remedio con las multas que ponen!, fumo en la calle. Visto lo visto, con el tiempo que hace, estamos en invierno,la Seguridad Social disminuirá el gasto provocado por los fumadores pero  se incrementará el gasto en el tratamiento de pulmonías, neumonías y bronquitis. 
Otra cuestión no entiendo por qué los no fumadores que están tan contentos por los bares libres de humo  salen cuando los fumadores van a la calle a fumar. ¿No deberían quedarse dentro ya que tanto les apetecía que entrara en vigor esa ley? No entiendo que ahora que ya lo han conseguido salgan fuera junto a los fumadores.
Aparte de eso, la cuestión de los niños. Bien, ya no hay humo en los bares y los padres pueden llevar a sus hijos allí  (Aclaración: Antes también lo hacían, incluso padres no fumadores). Pero me parece también que si el tabaco es un mal vicio el alcohol no lo es menos. Aparte de eso, ¿tenemos que aguantar el mal comportamiento de esos niños? Yo he visto a unos niños jugando a futbol dentro de un bar, niños entrando y saliendo del bar corriendo, gritos, ruidos de sillas y golpes... ¿No deberían prohibir la entrada a esos niños?
También he visto entrar al bar a gente con sus perros pese a poner la pegatina de prohibido animales y que conste que no tengo nada contra los animales si están bien enseñados y cuidados, pero si no fuera así, si tuviera  fobias o miedo... ¿tendría que irme yo del bar?
Y si realmente al Gobierno le interesa tanto velar por mi salud de fumadora... ¿no deberían cerrar los estancos, tabacaleras y prohibir su venta? Pero, claro, el tabaco les reporta mucho dinero y no quieren renunciar a esos ingresos... Eso es hipocresía dura y pura.
Y otra cosa... ¿Se han dado cuenta de que estos días no se habla de la crisis?
Lo siento, creo que me estoy desahogando aquí pero qué quieren... Pero no se preocupen, led dejo tranquilos... Voy a ir a la cocina, voy a ponerme un café y echaré un cigarrito junto a la ventana.
Mis felicitaciones sinceras para todos ante este año 2011, que sus sueños y deseos se cumplan y que los Reyes se hayan portado como reyes.